Hoy vamos a ver el cambio experimentado en un dormitorio juvenil. Nuestra joven amiga ha pasado de tener una decoración romántica, a conseguir un ambiente más juvenil y atrevido.
Las paredes estaban recubiertas de un papel pintado con un suave diseño de flores en tonos azules. Pero a sus 17 años, buscaba un efecto más actual y rompedor.

Este mural se compone de dos piezas, facilitando su colocación. Y su soporte es tejido no tejido, lo que nos permite encolar solamente la pared. Simplemente tenemos que disponer de una superficie lisa.
La fuerza de este diseño radica en el color azul turquesa de los ojos del tigre. Por lo que este color ha sido el elegido para la pintura del resto del dormitorio. Este color azul turquesa se ha realizado con un esmalte al agua especial para paredes, que consigue un acabado más sedoso y resistente que las pinturas plásticas.
Todo esto, rematado con unos muebles en tonos blancos, dan el resultado juvenil y moderno que buscaba nuestra joven amiga.
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