Mostrando entradas con la etiqueta imprimación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta imprimación. Mostrar todas las entradas

lunes, 29 de abril de 2013

Renueva tu baño sin obras


Seguro que muchas veces has pensado renovar el baño pero te ha dado pereza al imaginarte la que se monta al realizar una obra en casa, sobre todo cuando vives en ella y no puedes marcharte y dejar la casa sola.

Pues esta situación cambia cuando podemos recurrir a la pintura, el papel pintado y los recubrimientos para suelos vinílicos. Decorar con estos materiales te supone renovar el baño con bajo coste y sin el enorme engorro que suponen las obras de albañilería.

Disponemos de dos tipos de esmalte para azulejos: el esmalte satinado, que se aplica directamente sobre el azulejo de las paredes, y el esmalte de aspecto cerámico de dos componentes, de acabado brillante, que requiere una imprimación previa. Este último es el adecuado para aplicar sobre bañeras, lavabos y sanitarios, debido a su gran dureza.

Antes de aplicar el esmalte sobre los azulejos, asegurate de que están bien pegados, y limpia y desengrasa antes la superficie. Aunque dispones de varios colores que vienen hechos de fábrica, también es posible hacerte el color que desees con el sistema tintométrico, siempre que se trate de un tono suave. Cualquier color no es posible hacer en este tipo de pintura.

En el baño, al igual que en el resto de la casa, también puedes combinar pintura con papel pintado. Para los baños existen papeles pintados vinílicos, es decir, papeles plastificados que son totalmente lavables. A la hora de colocarlos es conveniente que apliques un poco de plaste en las juntas de los azulejos para evitar que se marquen las juntas de las baldosas, aunque generalmente son papeles más gruesos que los normales.

El esmalte cerámico de dos componentes te puede transformar tus viejos sanitarios, lavabos y bañeras en aparatos nuevos, como por arte de magia. Tan sólo tienes que aplicar una imprimación epoxi de dos componentes, y tras esperar 24 horas de secado, aplicar dos manos de acabado con el esmalte cerámico, dejando secar otras 24 horas antes de aplicar la segunda mano. La única pega que puedes tener, es que debes esperar 72 horas antes de poder usar la bañera (los mandas a todos a ducharse al polideportivo).

Y para el suelo, los suelos de PVC te permiten con su cuidadosa impresión, imitar los acabados de las cerámicas y los suelos de madera. Con la ventaja de su facilidad de limpieza, acabado antideslizante y con un aislamiento acústico y térmico añadido. Además, está la ventaja de su presentación, tanto en anchos de 2, 3 o 4 metros, y la posibilidad de losetas autoadhesivas en algunos modelos.

Por lo que ves, ya no tienes disculpa para renovar ese baño por el que suspiras. Pon en juego tu imaginación y mira todas las opciones que tienes: pintura, papeles vinílicos, suelos de PVC, e incluso laminados que sean aptos para la humedad. Todo esto te supone una "obra menor", y la puedes realizar en poco tiempo.

domingo, 21 de abril de 2013

Glicinias: el color de la primavera


Mirad qué bonitas tengo las glicinias. A ver si deja ya de llover para poder disfrutarlas. Esta planta trepadora requiere un soporte bastante sólido donde agarrarse, debido a que utiliza el sistema de tallos enroscados para sujetarse a los apoyos, y al crecer varios metros cada año, su tronco y sus ramas ganan bastante grosor.

Como es una planta que siempre me ha gustado, decidimos colocarla sobre una pérgola "casera" realizada a base de hierros entrelazados y sujetos a la base de un muro de ladrillo lucido con masa.


Para mantener en buen estado los hierros de la pérgola, aplicamos esmalte con antioxidante incorporado, eligiendo un color verde oscuro para que resulte ópticamente desapercibido con la floración. Este esmalte tiene la ventaja de que su secado es muy rápido y te ofrece dos productos en uno: la imprimación protectora para el óxido y el acabado decorativo del esmalte brillante. Este producto conviene aplicarlo cada dos o tres años para evitar su deterioro, sobre todo en este clima tan húmedo.

Para los muros se ha empleado una pintura plástica de fachadas en color blanco satinado, con componentes antimoho y antiverdín.


La glicinia es una trepadora de crecimiento rápido y que está dotada de unas hermosas flores en espigas colgantes de color azul lilaceo, aunque también existe una variedad con las flores blancas. Estos racimos de flores, ahora en primavera, cubren casi por completo toda la planta. Más adelante los racimos estarán combinados con hojas de color verde claro. El conjunto resulta precioso.

lunes, 11 de marzo de 2013

Mantenimiento de muebles de jardín


Ahora que empieza el buen tiempo es el momento de dar un repaso a los muebles de exterior.

Si son de madera de teca, iroco u otras maderas tropicales que no tienen poro, bastará con aplicar aceite de teca, bien sea incoloro o con un poco de color. Su aplicación es muy sencilla: puedes aplicarlo a brocha, con una esponja o con un trapo de algodón, extenderla bien y, tras unos cinco minutos ,retirar el exceso con un paño limpio. Este aceite tiene filtros ultravioleta para proteger los muebles de la acción solar y, a su vez, los protege del agrisamiento que suele producirse en las maderas que están en el exterior. Es recomendable aplicar este aceite por lo menos dos veces al año para mantener tus muebles de exterior en perfectas condiciones.

Si los muebles son de hierro y no están en mal estado, elimina la suciedad y el posible óxido con un cepillo de púas de alambre o lija para hierro. Luego, tras limpiarlos, aplica una o dos manos de minio sintético o imprimación antioxidante, y acaba el trabajo con dos manos de esmalte sintético brillante o una laca satinada del color que te guste. Actualmente existe la posibilidad de encontrar estos acabados en productos al agua e incluso ecológicos. También puedes optar por el acabado efecto forja, que da un aspecto más rustico a tus muebles, con su acabado granulado. Ya sabéis que es importante respetar siempre el tiempo de secado de cada producto entre mano y mano, y la importancia de la lija para que el acabado quede lo más fino posible y conseguir una adherencia perfecta.

Si la pintura vieja está en mal estado es recomendable que apliques un gel decapante para ayudarte a despegar las capas antiguas de pintura que pueda tener el mueble. Este producto se aplica de forma abundante sobre la superficie a tratar y, tras esperar unos veinte minutos aproximadamente, verás que la pintura vieja se va despegando y así, con la ayuda de una espátula, la podrás retirar fácilmente.

Y luego, tras limpiar la superficie con disolvente, ya podrás empezar su recuperación, y si ves que tiene alguna muesca o zonas comidas por el óxido, puedes aplicar una masilla de poliéster de dos componentes o una sintética para rellenar las posibles fisuras, y tras afinarla con lija, aplicar la imprimación y proceder con el acabado.

Para adornos de jardín (como pueden ser las ruedas, carretillas, carros antiguos o cualquier objeto decorativo de madera) aplica aceite de linaza. Este aceite nutre la madera, y a su vez la confiere un ligero toque de color con un acabado satinado y natural.

lunes, 4 de marzo de 2013

Envejecer muebles: el decapé


Una de las técnicas más decorativas de la madera es el acabado envejecido o decapé, sobre todo, aplicando una gama de blancos o verdes de acabado, destacando los tonos turquesas. Esta técnica se refiere a muebles en los que la pintura se ha oscurecido, y así parece gastada y desconchada por el paso de los años.

Una forma muy sencilla de conseguir este efecto partiendo de una madera natural o con un color teñido, y con una veta bonita de madera, es aplicar el color de la pintura plástica mate que te guste. Cuando la pintura esté seca, has de lijar para sacar la veta de la madera, luego aplicar una segunda mano de pintura y vuelve a lijar para entresacar un poco más la veta, pero haciendo más hincapié con la lija en las zonas que el uso y el paso del tiempo hubieran desgastado de una forma natural como son los bordes o cantos de la madera, alrededor de las cerraduras y herrajes, los pomos y los cajones, etc.

Una vez que hayas lijado bien esas zonas y se vean las zonas desgastadas en el color del fondo de la madera, aplica una cera tintante a todo el mueble. No elijas un color muy oscuro (un roble mediano o nogal claro sería suficiente) y aplica una capa a todo el mueble. Retira esta cera frotando con un trapo de algodón sin dejar que se seque del todo. Te dará un aspecto de pátina a toda la pintura, y resaltará las zonas de madera que has dejado a la vista.

De acabado puedes aplicar cera incolora, puliéndola con un trapo suave de algodón, o con un barniz acrílico incoloro en acabado mate o satinado.

Cuando quieras aplicar esta técnica sobre una superficie que no sea madera, aplica una imprimación multiuso o todoterreno en color marrón u ocre, y cuando esté bien seca aplica una laca satinada del color que prefieras. Cuando esté seca procede a lijar las zonas que quieras que aparezcan desgastadas con el uso, hasta que se vea el fondo con el color de la imprimación. Al aplicar laca no necesitas aplicar una cera o barniz de acabado.


Pero si prefieres que no te quede la superficie tan cubierta y uniforme, aplica sobre la imprimación pintura plástica mate de forma irregular, y rasca la segunda mano con un estropajo de aluminio para que se entrevea la pintura de imprimación y produza un efecto de madera envejecida. Acábala, finalmente, con una cera tintante y barniz, como si estuvieras trabajando sobre madera natural.

jueves, 21 de febrero de 2013

Pintar techos y paredes


Habitualmente, para pintar techos y paredes, empleamos la pintura plástica (a base de látex o vinilo), que puede tener un acabado mate o satinado. Ahora se acaba de incorporar al mercado el esmalte mate al agua especial para paredes, que ofrece una mayor cubrición y resistencia.

Para los techos conviene que elijas siempre un acabado mate, ya que disimula mejor las posibles imperfecciones de la superficie a pintar. En las paredes puedes optar entre la pintura mate (su acabado es más sedoso y suaviza los colores oscuros), o la satinada, cuya ventaja es que es más lavable.

A la hora de pintar, empieza siempre por los techos, por las posibles salpicaduras y el polvillo que desprende la pintura; las superficies deben estar limpias y sin desperfectos, y si ese no es el caso, es conveniente aplicar una imprimación y repararlas con una masilla plástica o aguaplás y lijar hasta conseguir una superficie uniforme.

Debes comenzar pintando el borde del techo o la pared con una brocha de unos 5 centímetros de ancho, al igual que las esquinas, procurando no sobrecargar la brocha. A continuación, pintad bien con brocha o con rodillo el resto de la superficie. La pintura se aplica sobre la pared con el rodillo en varias direcciones, y se acaba de forma vertical, para obtener un resultado homogéneo.

Si se utiliza una brocha, aplicad la pintura en pinceladas horizontales en primer lugar y, a continuación, verticales, sobre la misma zona, para terminar con pinceladas en sentido ascendente. Si vas a aplicar pintura plástica sobre superficies que estaban con pinturas al temple o a la cal, debes aplicar una mano de imprimación fijadora, porque sino la pintura se revuelve y no se adhiere.

Y recuerda que siempre es mejor aplicar dos manos finas de pintura, que no una gorda. Así te aseguras de que toda la superficie queda cubierta. Y, aunque la pintura plástica se limpia bien con agua, te ahorrarás trabajo si antes de ponerte a pintar proteges bien tus muebles, puertas y rodapiés con plásticos, cintas y papel de cubrir.