El découpage es un método de decoración sencilla y muy decorativa que se puede aplicar sobre cualquier superficie lisa, ya sea una pared, madera, cristal, zinc, etc. Consiste en pegar recortes de papel, y luego aplicar un barniz protector.
Este arte decorativo se puso de moda durante los siglos XVII y XVIII debido a la popularidad de los muebles lacados procedentes del lejano Oriente. Estos tenían un alto coste, y debido a su gran demanda empezaron a imprimir papel recortable para sustituir a los pintados a mano. Estos recortables se coloreaban a mano y se barnizaban muchas veces para protegerlos. El découpage fue muy popular en Francia en el siglo XVIII, y más tarde, en el siglo XIX (en la época victoriana) se popularizó en Reino Unido.
Aunque se puede utilizar todo tipo de papel, incluso fotocopias, hoy en día se utilizan mucho las servilletas decoradas, el papel de arroz con dibujos o un papel fino especial para esta técnica. Para recortar una imagen hay que usar unas tijeras bien afiladas o un cutter de precisión que te permitan un corte preciso y lo más próximo al perfil del dibujo para así disimular el corte y que no se vea la diferencia de color del fondo del dibujo con el color de la base de la superficie a decorar.
Para pegar el papel recortado existen pegamentos especiales para découpage. Tienes que colocar el papel poco a poco para evitar que se arrugue o que salgan burbujas, aunque éstas suelen desaparecer cuando se seca el papel.
Una vez que se haya secado la cola, se deben aplicar varias capas de barniz para protegerlo, y a su vez, para disimular el borde del papel y el hecho de que los dibujos estén pegados.
La técnica del découpage generalmente suele acompañarse de otras técnicas decorativas como el envejecido o decapado y el craquelado, sobre todo en la decoración de muebles de madera.