Pintar murales

A muchos de vosotros os gusta pintar cuadros al óleo o con acrílicos, pues imaginaros que no hay mejor lienzo que una pared lisa.

Para realizar un mural en una pared no hay que llegar al límite del trampantojo, es decir, no hace falta jugar con las perspectivas. Solo tienes que elegir un motivo y utilizar la pared de la habitación como si fuese un lienzo, y utilizar cualquier técnica pictórica.

Es recomendable que utilices pinturas al agua, ya que éstas no te darán problemas cuando quieras cubrir el dibujo en el futuro. En el caso de que emplees óleos, luego deberías aplicar una imprimación selladora blanca para poder cubrir bien el dibujo.

En las habitaciones infantiles puedes decorar una pared con los personajes de cuento preferidos de tus hijos o recrear paisajes imposibles; o, como uno de nuestros clientes, pintar un mapamundi. Las posibilidades radican en vuestra imaginación.

Cuando yo tenía unos siete años, en una habitación que tenían mis padres vacía y yo la utilizaba para jugar, pinté un Belén completo (con sus pastorcillos, los Reyes Magos, la mula y el buey). Lo hice a lápiz y yo estaba muy orgullosa de mi obra, pero a partir de ese momento mis padres decidieron colocar todos los años el Belén en Navidad. ¿Por qué sería?.

En serio, el pintar murales, puede dar un toque especial en vuestra decoración. No hace falta ser un artista, simplemente tener un poco de imaginación. Unos globos, un osito, y personalizaréis la habitación de vuestro bebé. Unas amapolas, e incluso un dibujo abstracto en vuestro salón, y resultará diferente y único.