Entre los objetos decorativos que se comercializan en crudo para decorar, destacan los elementos en madera natural. Por lo general, son piezas elaboradas con madera de pino, haya o chopo.
Este ejemplo que os muestro se trata de un revistero en madera de pino. Se ha decorado con unos ramos de flores pintadas a mano sobre un fondo teñido en color anaranjado.
Para su realización, tras lijar bien la superficie de madera, se ha aplicado un tinte al agua en color cerezo. Se han dado dos manos, lijando suavemente entre mano y mano para eliminar las posibles asperezas y marcar un poco las vetas. Una vez conseguido el tono deseado, damos una mano de goma laca o también puedes dar una laca tapaporos, para fijar el tinte, y lijamos muy suavemente.
A continuación, pasamos a dibujar el motivo elegido. Si lo tuyo no es el dibujo, tienes la opción de calcarlo. Para ello, pasa el dibujo a papel vegetal y luego utiliza un calco blanco o amarillo para no manchar la superficie de madera que está teñida.
Una vez que se ha marcado el dibujo, procedemos a dar color a las flores con pinturas acrílicas para manualidades. Para matizar las flores aplicamos varias capas de diferentes tonos, para así crear fondos y sombras.
En este revistero también se han remarcado los cantos en un color verde oscuro, para crear un contraste con el tono anaranjado de toda la pieza.Una vez seca toda la pintura, se ha aplicado un acabado en barniz sintético color castaño para crear una apariencia un poco envejecida a la pieza, y restar un poco de viveza a los colores de las flores, pero sin llegar a oscurecerlo demasiado.
Como veis, se trata de un objeto decorativo que a su vez nos resulta práctico, donde podemos guardar nuestras revistas favoritas.
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